UN CIERRE YA ESPERADO

Estos días estamos viviendo un debate en la calle sobre energía nuclear motivado por el anuncio del Gobierno de cerrar Garoña, una vez que ésta ha cumplido su periodo de vida útil.

La decisión del Gobierno de cerrar esta Central no responde más que a una serie de criterios que me gustaría pasar a explicar:

.- Políticamente coherente: en base al cumplimiento de un programa electoral refrendado por 11 millones de ciudadanos, con el firme compromiso del cambio de modelo energético, por el bien del futuro de nuestro país y por el bien del futuro de sus ciudadanos.

.- Laboralmente responsable: con un margen de 4 años para el desarrollo de una alternativa industrial que contribuya a dinamizar la economía de la zona como ya se hizo en Jaén y Soria.

.- Técnicamente justificable: porque la Central ha cumplido su periodo de vida y es la Central que produce más residuos de alta actividad y las piscinas de residuos estarían prácticamente agotadas ese año.

.- Energéticamente asumible: porque la seguridad del suministro está garantizada ya que existe un exceso de capacidad instalada en nuestro sistema eléctrico. Durante el pasado año, España exportó 3 veces más de lo que produjo Garoña.

Cabe pues pensar, que el resto de mensajes lanzados son demagogia asentada sobre la base de aquellos que ven peligrar sus puestos de trabajo.

Es responsabilidad de la Junta de Castilla y León coordinar con el Gobierno de España el futuro Plan de reindustrialización y asumir las competencias que tiene. No es responsable por parte de la Administración Autonómica hacer "brindis al sol" y vender que pedirán al futuro Presidente del Gobierno el replanteamiento de la decisión.

Ellos saben, conocen que la Orden Ministerial prevé medidas encaminadas al cierre, y, que por lo tanto, se trata de una decisión irreversible. Toca estar a la altura y ponerse desde hoy a trabajar en el futuro de la zona, para eso nos eligen los ciudadanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otra vez le han podido los prejuicios ideológicos al irresponsable de ZP. Es un asco.