REFLEXIÓN Y RENACIMIENTO

Llega el momento de ponernos manos a la obra para recuperar cuanto antes la ilusión de nuestros afiliados y simpatizantes y la confianza de la ciudadanía en el proyecto Socialista.

De esto sabemos algo ya, aunque bien es cierto, que el suelo tocado en estas Elecciones ha supuesto un duro golpe y un castigo inmerecido al Partido que ha intentado, en todo momento, y a pesar de la dura crisis, el mantenimiento de los derechos y libertades construídos en este país a lo largo de los años de Democracia.

Soy de las que opina que Alfredo Pérez Rubalcaba se merece un monumento en cada una de las Sedes de este país. Un compañero que ha trabajado todas las horas del día para intentar salvar al Partido de una derrota más que previsible y que ha llegado a levantar la ilusión en muchos compañeros que la tenían perdida no merece más que el reconocimiento y el respeto a la decisión que él mismo tome.

También espero de este proceso orgánico que se abrirá el próximo sábado, altura de miras por parte de todos y todas las que componemos este gran Partido. Pido firmeza también para aquellos que "a río revuelto" intenten dañar la imagen del mismo o de sus dirigentes y les invito de antemano a acudir a los órganos de elección que nuestro Partido tiene establecidos.

La legitimidad para presentarse ante los compañeros y compañeras como alternativa a lo existente la tiene cualquier militante, por lo tanto, no hay excusas que valgan para pronunciarse a través de otros canales con el único afán de buscar el desprestigio de los que están trabajando con mayor o menor acierto. Cualquier manifestación que denoste la imagen de nuestro Partido o de sus responsables hecha a través de cauces no reglamentados merece el uso de la disciplina, solo así se acabarán los intentos de medrar a la sombra del mal ajeno, eso es de mediocres.

No somos el PP, existen Comités y Congresos para expresar nuestros malestares y nuestras alternativas y nuestra militancia hablará.

Militancia que está en su pleno derecho a elegir, no aborregada ó servil ó lacaya como se la intenta calificar desde aquellos grupos que representan una minoría.

El proceso se abrirá, es el momento de poner los proyectos y las posibles alternativas encima de la mesa, con ilusión de representar el proyecto, no con el objetivo de derrocar compañeros, eso no cabe en el corazón de un socialista, socialista de verdad, no de carnet, claro está.